Neuromarketing: Convierta su producto en un deseo mental

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Les voy a representar un ejemplo clarísimo, basado en mi propia experiencia, de cómo influye una marca y los atributos de ésta en la decisión de compra de un producto. Durante años, en toda mi adolescencia, estuve bebiendo Pepsi por el simple hecho de que me gustaba más el logotipo de la marca que el de su inmediato competidor. Lo encontraba una enseña moderna, un icono pop, que lo relacionaba directamente con la música, cine y cultura popular de la que era devoto por entonces. Pasada mi efervescencia juvenil, y dejado el pavo en la estacada, mi afiliación a la cultura pop chispeante fue menguando, cosa que repercutió directamente en mi consumo de botellas de Pepsi. También influyó el hecho de que probase, a ciegas, un día la Coca-Cola, y comprendiese que mi militarismo febril a la cultura pop, había engañado a mi paladar durante mucho tiempo.El sentimiento de pertenencia y la afiliación emocional, son elementos que influyen en el acto de compra de un producto de forma definitiva. Los publicistas hace tiempo que se han dado cuenta de ello, de ahí que el Neuromarketing se haya erigido como una de las maquinarias publicitarias con más desarrollo y exploración del momento. Pero ¿hablamos de elevar la publicidad, un arte de precisión matemática, al status de materia científica? No del todo. El Neuromarketing actuaría como complemento del arte publicitario, al estudiar el estímulo de los potenciales compradores, para así adecuar los parámetros estéticos y de marca del producto a los deseos mayoritarios de la masa adquiriente.Sean lícitas o no estas actividades, es indiscutible que están en boga, y se presume que varias multinacionales están aplicando ya estas metodologías. Quieren saber cómo actúa el cerebro humano ante percepciones externas para enfocarlas al branding. Y es que la toma de decisión de compra no dura más de 2,5 segundos, así que cuantos más estímulos sensoriales reciba un individuo en el acto publicitario, más posibilidades de venta. Recuerden el apetecible “crec” de los spots de televisión de los helados Magnum, la frenética música de baile que manipula el comportamiento psicomotor de las adolescentes en las cadenas de ropa juvenil tales como Bershka o el melodioso sonido de las puertas de los BMW al cerrarse. ¿Llegará el día en que en lugar de consumir por conveniencia lo hagamos por devoción? NULL

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