Son ya una auténtica legión. En los cinco continentes, proliferan los seguidores de la teoría que todo va a acabar en apenas tres años. Así lo dejaron escrito en su calendario los mayas, o al menos, así lo han interpretado aquellos que se han dedicado a estudiarlo a fondo. Ahora entiendo muchas cosas de las que están pasando últimamente.
Comprendo a aquellos que han pecado. Metiendo la mano en la caja, sobornando, prevaricando, blanqueando o evadiendo… pensaron para sí que por tres días que nos quedan, aquello de "que me quiten lo bailao". Me sabe mal por todos los que se están rompiendo los huesos para determinar los pasos a dar para salir de la crisis. Tiene gracia que después del esfuerzo que significarán aán esos años y medio o dos años para volver a una situación normal , al cabo de nada vean acabarse el mundo.
Tiene su cosa comprobar como, ahora mismo, las familias se aprietan el cinturón al máximo y ahorran más del doble de lo que ahorraban hace un año. Tiene su miga que los vendedores de coches empiecen a sonreír, o que en el Meeting Point hayan notado algún signo de recuperación en el sector inmobiliario. Vaya aguafiestas, estos mayas, que dicen que el 21 de diciembre de 2012, adiós muy buenas.
Me da rabia que al Barça no le de tiempo suficiente para superar al Madrid en Copas de Europa… ahora que estábamos lanzados. Donde también hay enfado monumental es en el PP, ya que de ganar las Generales de ese año maldito, apenas si lo van a poder disfrutar.
Me duele por aquellos que siguen investigando la cura a las peores enfermedades o por los militantes ecologistas… pero, por si acaso, por los mayas, o sus seguidores del siglo XXI la han pifiado, vamos a seguir en los nuestro y basta ya de escudarse en el fin de los días.NULL