En el Tecnocampus de Mataró encontramos una startup que mejora la salud de las personas a través del estudio de su ARN. Hoy nos entrevistamos con su CEO, Teresa Tarragó.
Dirige usted Exheus. ¿Cuándo y cómo decidió que su futuro profesional pasaba por la emprendeduría en el campo biogenético?
Yo llevo toda la vida dedicada a la investigación. Me formé en bioquímica y trabajé como científica. Además, anteriormente había ya fundado una empresa en este campo. Hace dos años y medio conocí al actual equipo de Exheus. Eran un grupo de científicos de los que me encantó la calidad humana y, también, la tecnología que estaban desarrollando. Decidí integrarme en ese grupo y, actualmente, ejerzo como CEO.
Hace dos años y medio conocí al actual equipo de Exheus. Eran un grupo de científicos de los que me encantó la calidad humana y, también, la tecnología que estaban desarrollando.
¿La perspectiva y el interés son distintos cuando se está investigando en laboratorio o cuando se gestiona una compañía?
Así es. Como le decía, he trabajado en el sector académico y en la gestión de empresas. Aunque en ambos casos la base sea sólida y los resultados provengan de la ciencia, los tiempos y la aproximación al mercado son completamente distintos. En Exheus tenemos una parte de desarrollo científico, pero nunca podemos perder de vista las necesidades de nuestros clientes. Por este motivo tenemos que llevar al mercado los productos que desarrollamos. En investigación básica, los resultados perseguidos no tienen tanto que ver con el lanzamiento de productos, generalmente.
En investigación básica, los resultados perseguidos no tienen tanto que ver con el lanzamiento de productos.
Hablemos del producto, entonces. Ofrecen un test de ARN. ¿Qué nos puede decir de él?
Se trata del resultado de más de 15 años de investigación del equipo científico que está detrás de Exheus. Concretamente, el Dr. José Manuel Soria, genetista en el Hospital de Sant Pau, y el Dr. Alexandre Parera, experto en Inteligencia Artificial y ciencia de datos en la Universitat Politècnica de Catalunya. Ambos trabajaron en esta tecnología hasta que decidieron que estaba suficientemente madura como para lanzarla al mercado.
En la base del proyecto está la creencia de que en el ARN de los seres humanos está la clave. Porque te permite ver lo que sucede en nuestro cuerpo, y cómo los genes se nos activan y se expresan, de manera que podemos plantearnos cambios y mejoras. Gracias al análisis del ARN, cualquier médico puede ver la evolución de un tratamiento en el paciente. Creemos que esto es el futuro de la medicina personalizada y que, además, no es posible hacerlo con otras herramientas genéticas.
En la base del proyecto está la creencia de que en el ARN de los seres humanos está la clave.
Para entendernos, el ARN es capaz de darnos una “foto” de cómo responden nuestros genes al tipo de vida que llevamos.
Exactamente. Verá: en nuestro cuerpo tenemos 22.000 genes. Pero se expresan de forma distinta en función de nuestro estilo de vida. Por ejemplo: si usted entrena para una maratón, o se prepara para una expedición al Everest, o si come demasiada comida procesada… todo esto tendrá una expresión concreta en su ARN. Pero también la tendrá si vive con estrés, duerme más o menos, o padece una enfermedad. Y gracias a nuestros análisis de ARN, podemos detectarlo.
Todo lo que encontramos, lo presentamos a través de un informe que explica el estado de salud de la persona. Además, podemosmonitorizar su evolución a lo largo del tiempo, facilitando que se impongan tratamientos y viendo si surten efecto.
En nuestro cuerpo tenemos 22.000 genes. Pero se expresan de forma distinta en función de nuestro estilo de vida.
¿Quién es el cliente de Exheus?
Por una parte, nuestro cliente final, o usuario, es una persona que suele estar en el mundo del deporte, o alguien que se preocupa por su salud. Por la otra, está el facultativo, que es quien prescribe la herramienta. Por tanto, ambos son clientes importantes para nosotros.
Para quitarnos mitos de encima: ¿lo que ustedes hacen, manipula el ARN de algún modo?
No. En realidad, todos nos lo manipulamos a diario, pero sin darnos cuenta. Por ponerle un ejemplo práctico: si tomamos mucho café, estaremos alterando la expresión del ARN relacionada con la cafeína. Lo mismo sucede si tomamos mucho alcohol. Igualmente, si el médico nos receta una medicina, también tendremos unos efectos que generalmente tendrán reflejo en la expresión de algunos genes.
Nuestra tecnología no va de manipular el ARN de la gente, sino de conocerlo mejor, para entender mejor lo que sucede en nuestro organismo. Y, a partir de esos datos, obrar en consecuencia. Por ejemplo: pasar de una vida sedentaria a otra más activa, es un consejo que podemos dar una vez conocemos la foto del ARN del paciente.
Todos nos manipulamos el ARN a diario, pero sin darnos cuenta.
El producto ya está en el mercado. ¿Está disponible tanto para expertos como para particulares?
Lo cierto es que sí. Se puede adquirir el informe, pero en diferentes modalidades. Por ejemplo, hay una versión completa, dirigida a los profesionales de la salud, donde damos muchísimo detalle del análisis y explicamos las cosas con propiedad y nombres técnicos. Ese tipo de informe es para expertos. Pero también podemos generar informes dirigidos al usuario particular, con la información escrita y presentada para que sea muy comprensible.
Por el momento es algo muy nuevo, pero creemos que en unos años será habitual que uno mismo se haga su test de ARN y monitorice su estado de salud. Habrá quien lo querrá hacer una vez al año, y quien querrá hacerlo varias veces al año si, por ejemplo, se prepara para una competición deportiva.
¿Hay posibilidad de que alguien quiera desarrollar “superpoderes”, con esa información genética?
Creo que nos falta todavía para llegar a ese extremo. Por ahora, es ciencia-ficción. La genética y los test podrán ayudarnos a una cierta optimización, pero lo de crear “superatletas” es exagerado.
Lo que sí podemos hacer con las herramientas disponibles es sacar a relucir lo mejor de cada persona. Al final, cada uno tiene un material genético concreto que se ajusta a un tipo de ejercicios físicos mejor que a otros, y que metaboliza mejor unos alimentos que otros. Sabiendo todo esto, sí que es posible aprovechar mejor el potencial. Incluso podríamos reducir los riesgos de lesiones, si uno encuentra los marcadores adecuados y puede cambiar su plan de entrenamiento, o de alimentación, por ejemplo.
Lo de crear “superatletas” es exagerado, de ciencia-ficción. Nos falta mucho para llegar a ese extremo.
Cada vez la biomedicina se sirve más del big data y la computación. ¿Abundan los perfiles de expertos en salud y en informática?
Cuesta encontrarlos. El perfil profesional de quien sabe tanto de estadística como de biología comienza a ser muy demandado. Y creo que lo será más en el futuro.
¿Cuáles son sus planes a futuro como empresa?
Actualmente estamos abriendo una ronda de financiación. Nuestro plan pasa por consolidar nuestras operaciones en España y tenemos el objetivo de crecer, para lo cual pensamos internacionalizarnos por Europa a partir del próximo año. Vamos a comercializar en países punteros como Holanda, Francia, Alemania o Inglaterra. Y, desde este último, pensamos en dar el salto a los Estados Unidos dentro de dos o tres años.
Vamos a comercializar en países punteros como Holanda, Francia, Alemania o Inglaterra. Y, desde este último, pensamos en dar el salto a los Estados Unidos dentro de dos o tres años.
Finalmente, cuéntenos quién es Emma Roca. En la página web de Exheus le rinden un homenaje.
Ella fue una bioquímica e investigadora cuyos estudios y tesis doctoral generaron lo que hoy conocemos como Exheus. Además, fue una gran ultrafondista y bombera. Aprendió analizar el ARN de los deportistas y comenzó a colaborar con el Dr. Soria. Por desgracia, el año pasado falleció y eso supuso un golpe muy duro para todos nosotros, porque estaba muy ilusionada y comprometida con el proyecto.
Nos sentimos muy orgullosos de todo su legado y trabajamos para que la tecnología que ayudó a desarrollar llegue ahora al mayor número de personas posible.
