Andrés Velasco (LSE) y Luis Garicano (Renew Europe): “La pandemia ha puesto a la Unión Europea en una disyuntiva existencial”

Ante la magnitud del impacto económico global que ha desencadenado la crisis pandémica de COVID-19, los Estados han iniciado una carrera por alcanzar medidas de rescate financiero para hacer frente a la recesión económica que viene. “La Eurozona nunca se ha visto tan vulnerable como hoy; la Unión Europea se encuentra en una disyuntiva existencial –con posiciones enfrentadas como las de Italia, Francia y España, por un lado, y de Alemania, Países Bajos o Austria, por el otro–. Esta tensión podría perjudicar el proyecto comunitario y cambiar la orientación geopolítica de algunos Estados miembros, posiblemente hacia China, que ya es uno de los mayores acreedores del mundo”, ha advertido Luis Garicano, vicepresidente de Renew Europe, en un debate con Andrés Velasco, decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics and Political Science, en el marco del webinar “The Day After: Capitalism in Times of Pandemic”, organizado por Esade Center for Economic Policy and Political Economy (EsadeEcPol) y la oficina de Friedrich Naumann Foundation en Madrid.

Durante la sesión, moderada por Toni Roldán, director de EsadeEcPol, y David Henneberger, jefe de FNF Madrid, se ha debatido cómo las perspectivas económicas de esta crisis podrían reconfigurar el capitalismo tal y como lo conocemos: qué efecto tendrá sobre la globalización, sobre las democracias liberales y el rol de los Estados en la respuesta a la pandemia.  
 

Perspectivas económicas y desigualdad
 

“El impacto económico de esta pandemia no es comparable a otras crisis financieras recientes, de deuda o de balanza de pagos. En ninguna de ellas, los gobiernos decretaron el confinamiento de la población o el cese de la actividad productiva”, ha señalado Andrés Velasco. “Se producirá una profunda recesión económica y la recuperación dependerá de cuánto tiempo tardemos en recobrar una cierta normalidad”, ha afirmado. Por su parte, Luis Garicano se ha referido a cómo la falta de conocimiento en relación a la inmunidad al virus se refleja en incertidumbre para la política económica: “se plantea el problema de cuánto tiempo se pueden sostener los estímulos e inyecciones de liquidez, sin que ello termine produciendo hiperinflación”, ha advertido, aunque ambos han coincidido en que, “en el corto plazo, los principales problemas económicos tienen que ver con la deflación, la caída de la demanda y el empleo”.
 

Ante el pronóstico que ha realizado el Fondo Monetario Internacional de una contracción del 3% de la economía mundial, Velasco ha apuntado que “la recuperación será relativamente más fácil para las economías desarrolladas, en comparación con aquellas que cuentan con ingresos medios y bajos, con altos niveles de informalidad, donde una parte importante de la población activa no se puede permitir el lujo de quedarse en casa, y donde los gobiernos cuentan con una menor capacidad de recaudación tributaria para aplicar políticas redistributivas”.
 

Globalización y comercio internacional
 

En relación a cómo esta crisis podría reconfigurar las condiciones en las que se desarrollan la globalización, el comercio internacional y el libre movimiento de personas, bienes y servicios, según Luis Garicano, “tendremos que adaptarnos a una nueva normalidad después de la pandemia, cambiará la manera como viajamos o pasamos nuestras vacaciones, habrá más restricciones de movimiento en las fronteras, y seguramente también observaremos un retorno a la política industrial en países donde se quiera asegurar la provisión de ciertos bienes considerados básicos, y por tanto, disponer de toda la cadena de suministro en el país”, ha opinado. Por su parte, Andrés Velasco ha considerado que “existe el riesgo de que la interpretación de esta crisis nos sirva para reforzar ciertos sesgos confirmatorios y polarizar la opinión pública, por lo que hay que ser cautos a la hora de adoptar una narrativa acerca de lo que estamos viviendo”, ha comentado. “Seguramente habrá cambios en la movilidad de las personas, pero no creo que esto signifique el fin del libre comercio de bienes y servicios. Más que una situación de blanco o negro, lo veo como una reorganización de la globalización, donde algunos se verán beneficiados y otros perjudicados”, ha añadido Velasco.
 

Democracia liberal y populismos
 

Otro debate abierto por la pandemia de COVID-19 gira en torno a qué modelo de gobierno es más efectivo y cuál ha de ser el rol del Estado al dar respuesta a la crisis, o qué podría significar esto en un marco político de tensiones entre los populismos y la democracia liberal. Para Andrés Velasco, “el juicio acerca de si las democracias liberales responden mejor o peor que los gobiernos populistas, o los regímenes autoritarios, es insuficiente” y la diferencia, en su opinión, reside en “si conseguiremos salir de esta crisis con un sentido de solidaridad y fraternidad, donde las democracias liberales se verían reforzadas, o si, por el contrario, salimos con un escenario de mayor fragmentación socioeconómica e identitaria”. Luis Garicano, en cambio, sí considera que “los países donde parece que la respuesta a la crisis está siendo menos efectiva son países donde la democracia liberal se han visto debilitada por los populismos”, haciendo referencia a España, Italia, Estados Unidos y Reino Unido. “Es una cuestión de capacidades de Estado: la respuesta es mejor cuando existe un sentido de cohesión para actuar todos juntos, que cuando las instituciones políticas debilitadas por los discursos populistas, se encuentran polarizadas”, ha concluido.