La desaparición de Jaume Tomàs Sabaté deja un gran vacío en el mundo de la empresa familiar, donde su siempre viva imaginación y su entusiasmo contagioso, ejercían de ejemplo para las generaciones de personas que se iniciaban en este tema.
Fue uno de los socios fundadores y vicepresidente del Instituto de la Empresa Familiar, y había sido profesor de la Cátedra de la Empresa Familiar de IESE. Desde esta experiencia desarrolló un especial interés en el concepto de la Familia Empresaria, que siempre consideraba un elemento clave para el desarrollo y continuidad de la empresa familiar.
Este interés desembocó en la Fundación Nexia para el Desarrollo de la Familia Empresaria, que actualmente presidía, y desde donde siempre nos recordaba que “Si la familia está unida, la empresa es imparable”.
Desde Fundación Nexia acogemos el testimonio de sus palabras, como un compromiso y homenaje a una vida ejemplar.
Un estudiante y empresario brillante
Casado con Mariona Carulla, con quien tenía cuatro hijos, la trayectoria profesional de Sr. Tomàs estuvo vinculada a Agrolimen. En el año 1957 entró a trabajar en Gallina Blanca y en 1980 fue nombrado su consejero delegado.
Fuertemente implicado en el tejido empresarial, Jaume Tomàs ejerció diferentes cargos desde su profunda visión de servicio, entre los que destacan los de presidente de Fira de Barcelona, consejero de Argentaria/BBVA y miembro del Consejo Económico y Social de la Universidad Pompeu Fabra.
Fue un estudiante brillante y un trabajador infatigable, además de un gran amante del deporte, llegando a formar parte del primer equipo de baloncesto del Barça y también del San José de Calasanz.
En 2006 fue condecorado con la Creu de Sant Jordi por la Generalitat de Cataluña en reconocimiento a su trayectoria profesional.
NULL
