Núria Pastor

CEO de HumanITcare

Medicina digital

«La pandemia ha acelerado el movimiento del sector de la salud»

HumanITCare espera 2,1 millones de euros de financiación privada para seguir creciendo
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HumanITcare es una startup premiada que aspira a cambiar el sector de la telemedicina. De salud, tecnología y emprendimiento hablamos hoy con Nuria Pastor, su fundadora.

¿Qué se necesita para emprender en el sector de la salud?

En primer lugar, diría que se necesita una formación académica en ese ámbito. Creo que hay que entender muy bien cómo funciona el sector, conocer qué es lo que tu tecnología aspira a resolver y, finalmente, comprender la propia tecnología que vas a utilizar. 

Durante mi estancia en el Hospital del Mar de Barcelona tuve la suerte de formar parte de diversos proyectos de investigación en salud digital. En ellos aprendí mucho de lo que necesitaba ese tipo de paciente. 

Hay que entender muy bien cómo funciona el sector, conocer qué es lo que tu tecnología aspira a resolver y, finalmente, comprender la propia tecnología que vas a utilizar.

¿Alguna cosa más, además del conocimiento tecnológico?

También cuenta la formación en el ámbito de los negocios. Hace unas semanas, el Santander me ha concedido una beca de formación en Stanford, en gestión de empresas. Será un programa online pero muy duro, de cuatro horas diarias de estudio, más las clases, y los exámenes correspondientes. Ahí espero coincidir con profesionales que han tenido éxito montando sus empresas en Silicon Valley y otros lugares tan disruptivos.

En Stanford espero coincidir con profesionales que han tenido éxito montando sus empresas en Silicon Valley.

¡Enhorabuena!

Hay que darle las gracias al Santander. En este sentido, siempre nos hemos sentido muy bien acompañados por personas y empresas muy diversas, que han apostado por nosotros.

A la formación en tecnología y gestión añadiría, finalmente, una parte humana muy importante: hay que tener ganas, espíritu y capacidad de planificación. Cuando todos esos elementos se unen, entonces salen cosas buenas. Encima, la empresa está dando ya buenos resultados económicos.

Además de conocimientos hay que tener ganas, espíritu y capacidad de planificación.

Hablemos de su empresa compañía: ¿Qué ofrece HumanITcare que no pueda encontrarse en otras alternativas?

Comienzo por decir que nuestra misión como organización es la de ayudar a las personas a tener un mejor acceso a la salud. Lo hacemos de una manera algo distinta a la habitual. Verá: en el Hospital de Can Ruti, en Badalona, los doctores tienen la necesidad de hacer seguimiento de pacientes del área de cardiología, por ejemplo…

Nuestra misión como organización es la de ayudar a las personas a tener un mejor acceso a la salud.

Continúe.

Cuando esos pacientes se marchan a su casa, esos seguimientos se vuelven más difíciles. Piense que hay que medirles a menudo las constantes vitales, contactar con los médicos y, si eso se hace desde casa, hay que organizar videollamadas. 

Y eso es difícil. Especialmente para muchos pacientes.

Por si fuera poco, toda esa información debe quedar registrada dentro el historial clínico del hospital. A diferencia de otras opciones, nuestra herramienta tecnológica nos permite hacer todo eso, conectándose de manera muy sencilla con los sistemas de información de los hospitales. Esa es una propuesta de valor única que nuestros clientes ven como muy positiva.

¿Esos clientes son…?

Hospitales, aseguradoras, grupos de atención domiciliaria… La mayoría son actores privados, pero también trabajamos con el sector público a través de la colaboración, o de licitaciones y compras públicas.

Quizás una solución como la de ustedes ayudaría a descongestionar la sanidad pública.

Probablemente. Pero en el sector público las cosas funcionan a unos tiempos distintos. Durante la pandemia, la parte privada ha demostrado ser más capaz de incorporar novedades. También ha aparecido el programa PERTE de Gobierno en Salud Digital, en el que se invertirán más de 200 millones de euros en transformar la salud hacia lo digital. Y es que ahí está el valor. Nosotros tenemos estudios en los que hemos demostrado que se puede reducir los costes y mejorar la atención del paciente.

El programa PERTE invertirá más de 200 millones de euros en transformar la salud hacia lo digital.

Y, díganos, ¿las personas usuarias de su tecnología lo tienen fácil para manejarla? Pienso en personas mayores, por ejemplo.

Hemos trabajado mucho el concepto de la experiencia de usuario. Tenemos muy bien identificados los comportamientos y necesidades de los distintos tipos de usuarios para ajustar nuestra tecnología a cada uno. Por ejemplo, las personas mayores disponen de unas tabletas adaptadas, que les permiten irse a sus casas y, con apretar un botón, se conectan a esos seguimientos de manera muy sencilla. Además, hemos publicado vídeos tutoriales que colocamos en el software y en otros lugares para enseñarles a utilizarlo.

Tenemos muy bien identificados los comportamientos y necesidades de los distintos tipos de usuarios para ajustar nuestra tecnología a cada uno.

Más concretamente, cada paciente recibe un SMS parecido al que recibimos de nuestro banco. Basta con un simple clic y esa persona se registra y pasa a acceder a la app, o a la tableta, si es que la necesita. Gracias a todo lo que hemos trabajado, hemos logrado que personas de 88 años puedan utilizar nuestro servicio de manera muy sencilla y beneficiarse de la telemedicina.

Hemos logrado que personas de 88 años puedan utilizar nuestro servicio de manera muy sencilla y beneficiarse de la telemedicina.

¿Y existe contacto visual directo entre el paciente y el facultativo?

Puede existir. De hecho, el sistema se puede configurar y personalizar de diversas maneras, para que encaje más con los intereses del equipo médico. Otras propuestas entregan paquetes cerrados de servicios. Nosotros incluimos una opción de videollamada, o de chat, o de alertas sobre constantes vitales.

En el caso del Hospital Trías i Pujol, de Badalona, disponen de la capacidad de videollamada y de una pulsera de actividad que mide las constantes. Eso hace que, de manera remota, los médicos puedan conocer el estado de cada persona. 

Mencionó usted a su socio fundador, Unai Sánchez. ¿Con el crecimiento de la compañía, ha aumentado el accionariado también?

Unai Sánchez y yo misma somos los socios mayoritarios de la compañía. Este mes de febrero se nos incorporará una nueva accionista, exdirectora financiera de una importante empresa de la salud.

Hasta la fecha hemos recibido tres millones de euros en financiación. Dos y medio provienen de la Comisión Europea y medio más del CDTI. Además, vamos a recibir 2,1 millones de euros más de private equity en los próximos años. Probablemente provendrán del European Innovation Bank, aunque todavía lo estamos negociando.

Y de su equipo profesional, ¿qué nos puede contar?

Que está formado por veinte personas. Tres cuartas partes, más o menos, provienen del sector de las tecnologías de la información (IT) y el resto conforman un equipo de ventas que estamos haciendo crecer. Actualmente estamos contratando a Project Managers y a Account Managers para que puedan ayudar a liderar proyectos europeos con diversos hospitales.

Estamos contentos: el equipo crece, la solución está en el mercado y los clientes nos dan muy buen feedback. Y eso hace que sean clientes fieles. Creo que no hay nada mejor que ver que los clientes valoran el servicio.

Estamos contentos: el equipo crece, la solución está en el mercado y los clientes nos dan muy buen feedback.

En su día abandonó una prometedora carrera académica por una dedicación empresarial. ¿Piensa volver a los laboratorios?

En su día me lo pensé mucho… Pero he descubierto que me gusta crear productos. Y haber creado HumanITcare y saber que está generando un impacto en la vida de las personas es algo que me encanta. De mi trabajo también me gusta poder estar en contacto con doctores, pacientes, profesionales… Entender todas sus necesidades y aportarles valor a través de nuestra tecnología.

Durante la pandemia, junto al equipo de telerehabilitación cardiaca de la doctora Sanz, en el Hospital Clínic de Barcelona, ayudamos a que los pacientes pudieran ser seguidos de manera telemática. Ahí es cuando ves el impacto de lo que estás haciendo y el valor que tiene para las personas y la sociedad.

¿Hay competitividad en ese sector?

La hay. Ahora las grandes empresas comienzan a trabajar junto a las startups. Nosotros mismos lo hacemos con los Laboratorios Ferrer y eso es muy bueno para el sector. Pero, del mismo modo, también hay grandes compañías de Estados Unidos que aterrizan aquí a través de adquisiciones o partenariados con empresas locales.

La oportunidad es grande y el momento es adecuado. La pandemia ha acelerado el movimiento del sector salud y ha mostrado que los usuarios quieren cada vez más este tipo de servicios. Nuestro propósito, como el de otros, es conseguir el liderazgo en todo esto.

Nuestro propósito es lograr el liderazgo en este sector.

Se intuye que, en los próximos años, la salud será un concepto clave.

Creo que la pandemia nos ha hecho ser conscientes de que todos teníamos una salud que había que cuidar y que sin ella no podemos vivir. Solo en España más de 400.000 personas se hicieron seguros privados en los últimos meses. Esto significa que hay una mayor preocupación por la salud y que queremos una atención más inmediata. Hay un cambio en las tendencias del usuario.

Entendido. Ustedes piensan expandirse próximamente?

De hecho, sí. Ahora mismo nos estamos haciendo unas nuevas oficinas. Estarán en frente de la Catedral de Barcelona, en lo que será el Pier de Salud, promovido por Barcelona Tic City. Será un placer invitarles a que nos visiten.

Psicóloga clínica por la Universitat de Barcelona y Máster en Neurociencias, Nuria Pastor consideró muy seriamente emprender una carrera académica que la llevaría a un doctorado y a la investigación médica. En este sentido, trabajó en el Hospital del Mar de Barcelona, dedicándose a estudios de epidemiología en los que se evaluaban los síntomas de la salud mental. A través de un proyecto llamado PROMISE descubrió las dificultades que, hasta entonces, planteaba la asistencia remota: los doctores y equipos médicos no tenían un acceso fácil al seguimiento de pacientes. Núria tuvo diversas ideas que, tiempo después, fueron seleccionadas por una compañía farmacéutica. Fue ahí donde conoció a Unai Sánchez y, poco después, decidieron fundar su propio proyecto. El mundo perdió una doctora pero ganó una emprendedora.

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