Mi amigo José Cañadas está pasando un mal momento.
La empresa en la que había estado toda la vida fue absorbida por una multinacional y se quedó en la calle. Ahora busca trabajo y no tiene mucha suerte.
La última vez que lo vi, le pregunté directamente por qué y me contestó que todo el problema radica en la utilización al hablar de la terminación ING.
– ¿Pero por qué?
– Mira, no sé –contestó José-.
Y me explicó:
– Resulta que en la última entrevista, me recibió el Director de Recursos Humanos y me mandó a hablar con el Director de Marketing, un tal Pedro Pérez. Y mira que yo sé inglés, pero no hubo forma de entendernos. En un largo monólogo, este señor me dijo:
– Bienvenido. Somos una empresa muy abierta a cualquier tipo de inputs y es un placer realizarle el interview. Viene recomendado por un buen head hunter y lo incluiremos en este searching. Su presencia es importante, porque estamos lanzando una nueva línea de merchandising. De hecho, puede incorporarse a la task force. En mi departamento nos encargamos de las news, pero para cualquier otra publicación, hacemos outsorcing. ¿Es usted un hombre organizado?
– Antes de que contestara, prosiguió:
– Porque aquí damos mucha importancia a los planings (con una “n”). Trabajamos con algunos partners, pero huimos del canibalismo. Creemos también en que tener buenos prescriptores es clave, por lo que valoraremos mucho su networking. No le pediremos que incremente nuestra cuenta de explotación, pero sí que logre un break even.
– Hizo una pausa, pero volvió a la carga antes de que yo pudiera articular palabra:
– ¿De informática qué tal? Espero que bien. Contamos con buenos paquetes de software. Damos por descontado que domina el word y el excel, pero esperamos que realice sus presentaciones en power point y conozca el photoshop”.
– Por último –continuó-, le diré que tenemos buenos tests para evaluar su performance. Por cierto, ¿va a algún centro de fitness? En nuestra empresa mucha gente se dedica al spining (con una “n”), pero otros hacen footing. Es importante estar en buena forma. Bueno, Sr… mm… Cañadas, lo dejo. Me tengo que ir o perderé el avión de Vueling. Voy a Madrid, he descubierto el fresh banking y tengo cita allí con mi broker en ING Direct.
– Bueno José -lo animé-, quizá hasta te dan la plaza. Al menos, no has metido la pata. Como recomendación, en el mundo de los negocios de hoy en día, cuando no sepas que decir, hablas de un Master Top 10, les comentas algo en inglés y, por supuesto, sea correcto o no, añades el ING. Verás que te irá muy bien.
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