El poder de comunicar

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Hemos entrado, de lleno, en lo que realmente se denomina “tiempo de campaña”. Algunos pueden ahora, preguntarse porque afirmamos desde este humilde rincón de opinión, que es así… una muestra la tenemos en la forma en la que el presidente del Gobierno ha anunciado que la “broma” de cobrar dos comisiones por reintegros en cajeros se había acabado. Comisión, vale, pero una vez y no más…
 
Y es que, a todos los efectos, ya puede llover o incluso granizar en la periferia, cuando se trata de cosas primordiales, como son unas generales, hay que ponerse serio. Y además, hacerlo saber al mayor número de personas posible, es decir, comunicarlo en una entrevista en una cadena privada como es Antena 3, no como se hacía antes en una pública controlada y poco fiable…
 
Pasaba por allí el presidente, entrevistado por una Directora de Informativos que sólo baja a la arena entrevistadora para conversar con él. Algo así como el primer paso para convertirse en su biógrafa oficial cuando éste deje paso a un sucesor(a). Mientras tanto, se trata de aprovechar los pocos momentos en los que el máximo responsable del Gobierno español se pone delante de alguien sin papel al que mirar, sin texto que leer, aunque los oyentes tengan la sensación de que podría incluso adelantarse a la finalización de la pregunta.
 
En 7 días han pasado muchas cosas que tienen que ver con la comunicación, que es lo que habitualmente desde aquí nos interesa. Ha pasado que la gente, en Cataluña, ha ido masivamente a las urnas, que se ha constatado una bipartición social entre los que creen que hay una solución y los que confían en varias soluciones distintas de la primera. Y eso se ha transmitido desde los medios. Y los opinadores han saltado a la arena, tratando de convencer con los argumentos en lugar de la espada o el tridente y la red…
 
Siete días de “input” como decía el bueno de Nº 5 en aquel film de robots simpáticos, aunque hay que recordar que la introducción de datos sólo sirve para aumentar nuestra capacidad de discriminarlos y llegar a nuestras propias conclusiones.
 
Hemos pasado en horas, de darle a los refugiados el papel protagonista, a olvidarnos casi del problema, porque hay algo aquí, mucho más cerca, que ha reclamado nuestra atención. Ni siquiera hemos pestañeado por el cambio repentino que se ha operado con el inicio de los ataques de Rusia a Siria, ni hemos “perdido” un segundo en pensar realmente contra quien y por qué dispara Putin…
 
No han pasado ni 24 horas de las reflexiones de un presidente que sabe que está a menos de tres meses de saber si se prejubila que los datos del aumento del paro vienen a decir que ni antes teníamos motivos para la euforia, ni ahora hemos de buscar ya “un puente”.
 
Todo es cuestión de narrativa, de que el mensaje sea creíble, y es por ello que hay gente que se dedica a la comunicación. Nos dedicamos…
 

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