Didier Grupposo

Director general de Majorica

Va de perlas

“Todo el mundo en la empresa cree que Majorica es una marca inmortal”

Tras superar un concurso de acreedores, la marca manacorí mira hacia el futuro con optimismo
0
4327

Majorica, la popular y centenaria marca de Manacor dedicada a la elaboración de perlas artificiales ha superado un proceso concursal. Como producto de lujo asequible espera conectar con una creciente clase media en numerosos países de todo el mundo. Su CEO, Didier Grupposo, nos lo explica.

¿Cuál es el origen de Majorica?

La historia comienza cuando Edward Heusch, un ingeniero alemán, se afincó en Barcelona hace 130 años. Su idea era la de montar una fábrica de perlas elaboradas con la técnica del vidrio soplado. En aquel momento todo el mundo creía que las perlas eran una joya fabulosa para las mujeres, pero solamente las princesas y la nobleza podía permitírselas. Se empeñó en desarrollar unas piezas que fueran asequibles económicamente.

Hace 130 años, Edward Heusch se empeñó en desarrollar unas perlas que fueran asequibles económicamente

Y se fue a Manacor.

Como en Barcelona había turbulencias políticas, decidió irse a Mallorca e instalarse en Manacor. Allí vio que había una buena disponibilidad de mano de obra: muchas mujeres se quedaban en casa y podían trabajar mientras sus maridos se iban al campo.

Por otro lado, existía un tren que conectaba el pueblo con Palma de Mallorca. Como buen empresario vio que aquella era una buena localización, tanto por logística como por disponibilidad de mano de obra.

Y de fabricar perlas de vidrio soplado manualmente, a vivir el boom tecnológico actual.

Bueno, hoy en día lo digital es una parte de nuestro proceso. Primero, por descontado, en cuanto a la venta. En lo referente a la producción, antes todo se hacía a mano y ahora trabajamos en ordenadores, con diseños digitales que convertimos en pseudoproducto y modelos a 3D, antes de enviarlos a la fabricación.

¿Es grande el catálogo de Majorica?

Pues sí. Tenemos unos 500 modelos en el catálogo. Cuando entré en la compañía no pensaba que existieran tantas opciones. Pero las hay. Y además estamos ampliando continuamente.

Tenemos unos 500 modelos en el catálogo. Cuando entré en la compañía no pensaba que existieran tantas opciones

Siempre se ha pensado en la perla blanca nacarada como la canónica. ¿Hay otros modelos?

Por descontado. Tenemos el color blanco, el plomo, el negro, el verde, el rosa, el champagne… Y no solamente están los colores: también están las diversas formas: redondas, lágrima, pera… Son muchas opciones con las que tenemos juego a la hora de diseñar.

Lo importante es que la moda juega un papel en todo esto. Hoy puede estar de moda la perla blanca, pero mañana puede estarlo la gris. Y eso hace que nuestros clientes quieran innovar continuamente.  

La marca tiene años y es muy conocida en todo el mundo.

Así es. Como curiosidad, poco antes de la pandemia estuve en Dubái en una reunión con compradores. Al terminar, uno de ellos me pidió que me quedara cinco minutos para presentarme a una señora que había trabajado hacía 30 años en la tienda de la marca en el aeropuerto del país.

Así pues, la marca tiene una imagen viva en todas partes. También en países como Corea o los Estados Unidos.

La marca tiene una imagen viva en todas partes. También en países como Corea o los Estados Unidos

¿Se sabe cómo distinguir una perla natural de una sintética?

La gracia es que apenas se pueden distinguir. Lo que sí que las distingue es el precio. Una perla natural, cultivada, tiene un precio de unos 5.000 euros. Y un collar elaborado con ellas, puede llegar a los 70.000 u 80.000 euros. Hoy en día está prohibido recolectar perlas salvajes.

Así pues, su empresa se considera parte de la industria del lujo.

Del lujo asequible, sí.

Pues es un sector que no para de crecer, incluso en los tiempos que corren.

En efecto. Y a nivel internacional también te encuentras con países como México o China, que además de ser muy grandes, tienen una clase media creciente. Ese público es nuestro target ideal.

Vienen ustedes de haber pasado por un cambio importante en la propiedad. Cuéntenos.

Digamos que durante la pandemia experimentamos la tormenta perfecta. Vivimos el confinamiento y un concurso de acreedores, todo a la vez. Y lo resolvimos de una buena manera. Diría que podríamos ser un caso de estudio de escuela de negocios.

Todo parte de que en los anteriores 20 años, la empresa pasó por una situación de pura supervivencia. Cuando llegamos a la pandemia estábamos tirando de créditos a muy corto plazo.

Durante la pandemia experimentamos la tormenta perfecta. Vivimos el confinamiento y un concurso de acreedores, todo a la vez

Y entonces llega el confinamiento.

En efecto. Cerramos la fábrica en marzo de 2020. Pero teníamos los stocks llenos de producto, porque habíamos preparado la campaña de verano. Así que seguimos haciendo tarea de venta.

En noviembre de ese año tuve que ir a ver al juez y explicarle que la actividad se terminaba. Aunque, por suerte, pude ir con un posible comprador. Así que le expliqué al magistrado que la empresa se iba al traste, pero que había voluntad y la posibilidad de continuar con la actividad.

¿Y qué les dijo?

Nos compró la idea. Pero igualmente tuvo que abrir un concurso, con un proceso de oferta pública. Se realizó en diciembre de 2020 y se presentaron cinco candidatos. Mientras tanto, yo seguía teniendo la fábrica cerrada y la gente en casa. Tirábamos del stock, mientras gestionábamos el ERTE.

Lo bueno es que el proceso de concurso fue rápido y acompasado con nuestro calendario. En mayo de 2021 se adjudicó la empresa a la nueva propiedad y en julio estábamos otra vez en marcha.

Fue rápido, sí.

Creo que el juez fue comprensivo y sensible con la posibilidad de mantener los empleos. Majorica era una marca que podría haber sido fácilmente asimilada por fondos de inversión “buitre”. Pero al final, quienes presentaron candidaturas eran personas con planteamientos empresariales serios.

La empresa se la llevó un inversor francés que tiene muchísima ilusión con este proyecto. Ahora es propietario al ciento por ciento de la empresa.

Majorica era una marca que podría haber sido fácilmente asimilada por fondos de inversión “buitre”

Como dijo usted, esto es un buen caso de estudio.

Para el equipo directivo realmente supuso un curso intensivo de cómo gestionar la incertidumbre, el estrés y la paciencia.

¿Pasaron por momentos de conflictividad laboral?

Una cosa muy curiosa es que todo el mundo en la empresa cree que Majorica es una marca inmortal, que supera todas las crisis y que siempre sale adelante.

Durante la pandemia convoqué al comité de empresa para decirles que no había otro remedio que entrar en concurso de acreedores. También les dije que iba a luchar por ellos y que esperaba que me acompañaran. Tanto los sindicatos como el comité de empresa entendieron el reto y fuimos todos a una.

¿En su nuevo proyecto tiran de personalidades públicas y embajadores de marca?

Venimos de pasar 20 años en modalidad supervivencia. La propiedad anterior me decía que no hiciéramos muchas virguerías. Ahora tenemos a una persona ilusionada que apuesta del todo por la marca, pero antes de buscar a una cara nueva, yo propuse que se hiciera un lavado de cara.

Hay que ser honestos: la marca llevaba un tiempo sin ser “sexy”. Era una de esas marcas que te suenan, pero que no terminas de saber si es para ti o no. Por lo tanto propuse hacer una reflexión profunda sobre posicionamiento.

Antes de buscar a una cara nueva como embajadora de marca, propuse que se hiciera un lavado de cara

¿Cómo la hicieron?

Trabajamos con la agencia McCann e hicimos una investigación interna y externa, incluso con la competencia. Queríamos saber dónde estábamos, cuál era el mapa y dónde queríamos estar. Con ello, elaboramos una campaña que lanzamos la pasada Navidad y que seguramente habrán visto muchos lectores por televisión o en anuncios callejeros.

Siempre digo que somos como la bella durmiente: hemos dormido durante 20 años y ahora el nuevo propietario nos ha dado un beso y nos hemos despertado… ¡Vale la pena que nos pongamos guapos!

Siempre digo que somos como la bella durmiente: hemos dormido durante 20 años y ahora el nuevo propietario nos ha dado un beso y nos hemos despertado

¿Miden sus ventas en kilos o en unidades?

En unidades. Fabricamos cuatro millones de perlas al año. Cada minuto que pasa alguien compra una perla Majorica en alguna parte del mundo.

Además, no somos un negocio de venta y comercialización. También fabricamos. Aunque en joyería es difícil alcanzar economías de escala: cada perla pasa por las manos de veinte o treinta empleados antes de llegar al escaparate.

Cada minuto que pasa alguien compra una perla Majorica en alguna parte del mundo

¿Algún país o mercado estratégico para ustedes en los próximos años?

Soy partidario de no poner todos los huevos en la misma cesta. Así que estamos trabajando en un plan de crecimiento con distintas palancas y posibilidades. Actualmente estamos desarrollando el canal online, ya sea a través de una web propia o de marketplaces.

Además, estamos peinando algunos países. Por ejemplo, en América se nos conoce mucho en México y en Florida y Texas. Hace dos semanas también estuve por Singapur. Allí le dan una dimensión espiritual a la perla, porque es redonda y capta la luz. Aquí le damos una dimensión meramente estética. Así que aquello es un mercado muy interesante.

Habrá quien le envidia a usted por trabajar y vivir en Manacor.

Es cierto. En la isla hay mucha paz y recargo las pilas volviendo de cada viaje. Si pasas más de dos días en Manacor, cualquier coche parado en una rotonda te da la sensación de que el tráfico está congestionado.

Didier Grupposo nació en París en 1969. Es director general de Majorica desde 2019. Anteriormente había sido responsable de negocios internacionales de la compañía balear y jefe de ventas y exportación en varias multinacionales. Es licenciado en Derecho y Humanidades y cursó un programa de gestión avanzada en educación ejecutiva en Esade.

FER UN COMENTARI

Introduïu el vostre comentari.
Introduïu el vostre nom aquí

Feedback se reserva el derecho de revisar los comentarios y despublicar en caso de no ser apropiados.