Como cada vez más empresas se lanzan al mundo de Internet, las estrategias utilizadas en otros tiempos, para los productos comercializados por canales tradicionales, tienden a repetir algunos de sus errores.
Al comenzar a insertarse en este medio es importante, antes que nada, mantener una visión correcta de quiénes son nuestros clientes, cuáles son sus necesidades y sus deseos, y qué esperan de nosotros. Olvidar esto, al igual que sucedía con los otros canales de comercialización, será un comienzo poco prometedor. Por el contrario, abordar estos puntos fundamentales implicará lograr desarrollos que se adapten a lo que nuestros consumidores piden. Es importante no olvidar que el medio nos permitirá llegar a un espectro potencial muchísimo más amplio que el resto de los canales.
Tomando en cuenta claramente quiénes son nuestros clientes, podremos hacer de Internet una fuente de contactos comerciales, ventas y/o negocios de gran importancia para la empresa. Nuestro portal deberá estar segmentado analizando lo que estos clientes potenciales están buscando. Si nuestra empresa es una pyme, debemos tener presente que existen muchísimas personas que pueden estar buscando nuestros productos sin que conozcan nuestra existencia. Es por esto que debemos dejar bien claro qué es lo que hacemos, qué ofrecemos y a quién nos dirigimos.
Con estos conceptos podremos realizar, tanto desde el punto de vista del diseño como desde las funcionalidades y aplicaciones que la web tendrá, portales que obtengan una presencia destacada, pero no destacada para cualquiera, sino para las personas a quienes realmente pretendemos atraer.
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