Además, deberá informarse bien y comparar precios, sin prestar menor atención al coste de dominio y del hosting que en muchas ocasiones quedan olvidados. Asimismo, deberá medir los resultados obtenidos en la contratación de los debidos soportes publicitarios, para saber si la inversión le ha resultado rentable.
Las empresas, por su parte, pueden aprovecharse del gran número de recursos gratuitos que hoy se ofrecen, tales como, la navegación por portales dedicados al mundo de las pequeñas y medianas empresas o la asistencia a Jornadas relacionadas con el mundo de Internet y las pymes. La última resulta una forma gratuita de información que nos indica que no es suficiente tener una página web de empresa para llegar a nuestros clientes, sino que es importante hacerse visible en buscadores. Probablemente, el cliente desconozca la página web y entren en los buscadores para encontrar un servicio mediante "palabras clave". De hecho, en la actualidad, el 80% de la gente que accede a Internet utiliza buscadores.
Sin embargo, no hay un solo medio para anunciarse; es importante la combinación de ellos. Podemos, tanto estar presentes en buscadores, como crear una tienda virtual o catálogo electrónico, que se publique en nuestra página web o en plataformas como e-bay. O bien, podemos incluso apuntarnos a marketplaces, puntos de encuentro entre empresas de Internet, donde éstas pueden darse a conocer y realizar contactos comerciales con otras empresas.
Por último, no debemos olvidar las claves de un buen anuncio: brevedad y claridad del mensaje, texto atractivo, evitar la publicidad engañosa y escoger el texto pensando en las "palabras clave" que utiliza el usuario para localizar servicios.
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