Miquel Camps

Presidente de PIMEC Joves Empresaris

“PIMEC Joves Empresaris quiere acompañar al emprendedor para que se convierta en empresario”

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Era el año 2007 cuando Miquel Camps viajaba a Rumanía. La idea era conseguir mano de obra en un momento de bonanza del negocio. Curioso si se compara con la actual situación, pero era así en ese instante. Camps acompañó a una delegación de Pimec, con el director general Antoni Cañete al frente. Al final, no tiró para adelante la idea de incorporar trabajadores pero sí quedó un trato cercano, también con Eduard Royo, el entonces presidente de los Jóvenes empresarios de la Patronal de la Petita i Mitjana empresa catalana. Por ese carácter, por esas ganas, en 2009 le pidieron que se incorporase al proyecto Pimec Joves Empresaris, del que ahora es el Presidente.
“Las cosas hoy son distintas a como eran con nuestros padres…ellos no tuvieron que diversificar o internacionalizar”
 
“No es cierto que haya mejorado el acceso de las Pimes al crédito… De momento, no se percibe”
 
“Es necesario que a los niños, de pequeños, se les enseñe qué significa emprender, igual que se les enseña a sumar o restar”
Una de les principales obsesiones suyas, al empezar su mandato de presidente fue extender Pimec Joves Empresaris, primero, en el territorio catalán…
Probablemente, mi antecesor, Eduard Royo, se había centrado más en mirar hacia Europa, ya que también era el Presidente de los Jóvenes empresarios europeos, y cuando me propusieron tomar el relevo, dije que mi intención era ampliar radio de acción primero en Cataluña, colocando un delegado en cada una de les sectoriales, 14 en total…
Era evidente que había terreno para crecer, ya que en mi entorno cercano, otros jóvenes empresarios ni siquiera sabían lo que era Pimec, era curioso. Nos encontrábamos con que desde el mismo mundo de las start up a las empresas que las segundas o terceras generaciones habían llegado ya a la dirección, como era mi caso, corrían el peligro de darse de baja, al no visualizar las ventajas de pagar una cuota, de estar en la Asociación. Hoy en día, somos ya 800 miembros en Pimec Joves Empresaris, y además del networking, buscamos la manera de trabajar esas áreas que nos distinguen, nos particularizan de las empresas que no tienen ese componente, el de tener al empresario en una edad en la cual, la problemática es bastante específica.
 
Se dio la circunstancia de que el presidente de Pimec, Josep González, le confió más responsabilidades en la Junta senior…
A nuestro Presidente lo que le pareció oportuno es acometer de manera gradual un rejuvenecimiento de la Junta, de manera que las nuevas ideas, ese empuje especial que te da la juventud, pudiera fructificar en nuevas iniciativas.
 
¿Qué cosas específicas ocurren ahora con los empresarios jóvenes?¿Han cambiado las condiciones para mantener a flote el proyecto empresarial…?
Bastante. Nuestros padres, por ejemplo, nunca tuvieron que plantearse la diversificación o la internacionalización como requisitos para seguir vivos.
Hay que luchar para que proyectos viables de jóvenes empresarios no se hundan, no acaben mal por culpa de cosas externas que no son ni su idea, ni su producto, temas, por ejemplo, como la morosidad…
 
¿Habla de que la Administración paga tarde?
No sólo la Administración. Piense que las pequeñas y medianas empresas acostumbran a proveer a grandes empresas que paguen tarde y mal, y que para una empresa joven, eso puede ser su final prematuro.
 
Pimec Joves Empresaris quiere ser algo así como un padrino que defienda y acompañe a su ahijado en los inicios…
Pongamos el ejemplo de los mamíferos, que de recién nacidos necesitan el soporte de los padres para todo. Esos dos primeros años, están indefensos. Le pasa lo mismo a una Start up, hasta pasados dos o tres años, los bancos no le dan ni los buenos días, ni financiación por no tener aún “histórico”, y es por ello que no podemos permitir que un buen proyecto empresarial no prospere por causas ajenas a sí mismo.
 
Hay también demasiados trámites burocráticos…
Esa es otra cuestión. En Estados Unidos, un 80% de los emprendedores que fracasan lo vuelven a intentar. Aquí no llega al 20%… porque se le quitan las ganas. De entrada, las trabas, el papeleo, y luego está ese estigma social que se arrastra, y que transmite una imagen estereotipada de empresario sin alma, contratador y “despedidor” de gente que no se ajusta a la auténtica realidad.
 
Hay que empezar a cambiar eso desde pequeños…
Pero si hasta en el Club Súper 3, el malo, el señor Pla, es empresario… ¿Saben nuestros profesores lo que es ser emprendedor, las incertezas que conlleva? ¿Saben transmitir el carácter? Hay que empezar por ahí porque luego se van a necesitar personas que construyan la sociedad, que creen empresas, no tan solo tecnológicas, empresas de servicios, que hagan limpieza, que pongan cables, que hagan mesas.. eso es tejido empresarial.
 
¿Más obstáculos por salvar?
La falta de crédito… parece una tomadura de pelo que nos digan que el Frob tiene tantos miles de millones para las Pimes. Y que, meses después, ni Frob, ni los Bancos, nadie tenga  dinero que prestar. Así, la recuperación va a ser difícil de que se produzca.
 
Pimec Joves Empresaris, ¿qué sectores ve potenciables en Cataluña sobre todo?
Para nosotros, los que ya funcionan, servicios, turismo, van bien, pero hay que tratar de reindustrializar un territorio que tiene la fibra para ello. Que está en el ADN y que debemos recuperar. Nuestra situación geográfica, Puerto, Aeropuesto, futuro corredor mediterráneo, el clima, la manera de vivir, todo son ventajas.
 
¿En qué otras grandes batallas está Pimec Joves Empresaris?
En muchas. Por ejemplo, tratar de acercar el concepto empresa a la Universidad, que los estudiantes de hoy no escojan por un mero título, sino para ocupar un lugar en el tejido productivo que, a lo mejor, le va a disputar un joven indio o chino, que ya se está formando y muy bien. Y que la gente entienda la diferencia entre emprender, es decir, tenir una buena idea, y ser empresario, que es hacer de esa idea algo viable.
 

 

Toda su juventud, aunque él es aún joven, 38 años, se la pasó Miquel en la tienda de electricidad de su padre. 
Con la caja de herramientas siempre al alcance, acompañaba a los operarios a hacer reparaciones, a instalar cuadros eléctricos. Quizás por eso, cuando acabó los estudios, hizo una FP de electricidad, aunque muy pronto se dio cuenta de que lo suyo era en realidad la gestión. Unos años más tarde, ya habiendo tomado las riendas del negocio familiar, hizo un Master en Dirección empresarial en Esade y continuó haciendo crecer lo que hoy es una empresa diversificada, que realiza grandes instalaciones, desde las principales tiendas de multinacionales de la moda como HM o Mango, a multitud de oficinas bancarias.

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