Josep María Rosanas

Escritor y profesor del IESE

 Radiografía de las interioridades de la empresa

 “Experiencia y empatía: estos son los secretos  para ser un buen empresario”

 Josep Maria Rosanas analiza con ironía el mundo empresarial
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 "Como destrozar la propia empresa y creerse maravilloso" (Ed Granica) retrata la figura del directivo autosatisfecho y soberbio, aquél que cuando la empresa se deteriora, siempre encuentra a un culpable. Rosanas presenta en su libro, todo un manual para que los directivos consigan hundir sus empresas y maltraten a sus empleados.  Una ironía sobre la realidad empresarial de nuestros días que hace reír a los empleados sufridores y reflexionar a los directivos ombliguistas. 

 
“Una empresa es un conjunto de personas, y para que funcione requiere de una plantilla competente y un progreso humano. Si es así, será difícil que una empresa quiebre”

“La obligación de un director de empresa es conocer a cada uno de sus subordinados y mantener una comunicación directa con ellos”

“El buen empresario nace gracias a un cúmulo de varias circunstancias, entre ellas la experiencia y la empatía”

 

 

En su libro trata de modo irónico y desenfadado algunas temas que parecen como muy serios… lograrlo debe ser difícil

 

No, para nada, quizás más bien todo lo contrario. Es bastante divertido.

 

¿Cómo se detecta a la gente incompetente de la que habla en su último libro?

 

Es difícil. En el terreno de la empresa es muy complicado vislumbrar a algún empleado incompetente, porque los resultados que buscas no son inmediatos.

 

Una empresa quiebra por una falta de solidez en su base o por una mala gestión…

 

Cuando una empresa desaparece siempre recae la culpa en la gestión, ello es debido a que los expertos empresariales tienen que predecir y analizar el futuro de una compañía, para poder gestionarla bien. Pero hay otros múltiples factores. Una empresa es un conjunto de personas, y para que funcione requiere de una plantilla competente y un progreso humano. Si es así, será difícil que una empresa quiebre.

 

Entonces, ¿una buena política de Recursos Humanos puede hacer frente al fracaso empresarial?

 

Sí, pero más importante que la política de Recursos Humanos, es la importancia que da la dirección de la empresa a estas políticas, porque vendría a responder a la pregunta de ¿cómo mandan los que mandan?

 

¿Qué cree usted que se requiere para dirigir bien una empresa?

 

En las empresas familiares es difícil que los herederos manden como sus padres. Por poner un símil, en esta clase de empresas sucede lo mismo que con los hijos de grandes músicos, siempre son comparados con sus progenitores. El buen empresario nace gracias a un cúmulo de varias circunstancias, entre ellas la experiencia y la empatía.

 
 

¿A quién va dirigido el libro del profesor Rosanas?

 

Pues a todo tipo de empresarios, pero más que a la gente emprendedora, nuestro target es el del ejecutivo que está estabilizado dentro del sector.

 

¿Y cuáles son los secretos para tener un entorno adecuado en el trabajo?

 

Parece como muy obvio pero es cierto. Si hay un entorno agradable de trabajo, el rendimiento es muy superior. Todos los que trabajamos pedimos en el fondo lo mismo: más tiempo libre y más dinero, así que el empresario debe intentar motivar a sus empleados de un modo u otro, o como mínimo, procurar no desmotivar. 

 

Está muy de moda el mobbing. ¿Se puede detectar en una empresa grande?

 

Si lo quiere, el jefe lo detecta todo, incluso si se produce entre los trabajadores con menor trato. Debemos tener presente que la obligación del director es la de conocer a cada uno de sus subordinados. 

 

Entonces, ¿la delegación de tareas es un error?

 

No me atrevería a afirmarlo rotundamente, pero lo que sí está claro es que las relaciones entre las distintas personas de una empresa deben ser responsables. 

 

Usted fue uno de los promotores de la Universidad Pompeu Fabra ¿Cómo nació esta universidad?  

 

Creo que la UPF se originó por necesidad. Actuó como un buen revulsivo dentro del sistema universitario catalán y transmitió, desde el primer momento, una imagen de calidad y seriedad, introduciendo cambios que posteriormente han adoptado otras universidades: la apertura de nuestras bibliotecas en horario nocturno, por ejemplo. Hoy en día todas las universidades  han adoptado el modelo, que implantamos. 

 

Sin embargo, la UPF ha sido siempre criticada por recibir cierto favoritismo por parte del anterior gobierno de Catalunya…

 

Y así fue en sus inicios. Pero también es cierto que si una universidad pretende ofrecer calidad hay que mantener unas buenas relaciones con las diversas instituciones políticas.

 

 Josep Maria Rosanas es doctor en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Catalunya. También ostenta un doctorado en Filosofía por la Northwestern University. Ha escrito y colaborado en una veintena de libros, todos ellos relacionados con el mundo de la administración y gestión de empresas. Fue uno de los promotores de la Universidad Pompeu Fabra y actualmente forma parte del profesorado de IESE.

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