Seguro que alguna vez han oído el termino: las <b>5S</b>. Cuando yo lo conocí, me sorprendió.
Dejaré para el final la filosofía y bondades de este interesante método, para explicar primero cómo lo descubrí. Para situaros, decir que mi recorrido profesional ha sido de lo más intenso e interesante; he visto y aprendido mucho, por lo que el factor sorpresa, en mi caso, no es comparable al de una persona que comienza su andadura profesional o que, simplemente, ha trabajado siempre en un mismo entorno.
Hace unos tres años, trabajé en una multinacional del sector del automóvil, empresa puntera en todos los niveles. Mi primer día fui acompañada al que sería mi puesto de trabajo, tomé asiento, me presentaron a mis tres compañeros de mesa y, en espera de ser presentada al equipo directivo, eché un vistazo a mi alrededor: todo era uniforme; todos vestían con bata blanca (director general incluido); puesto de trabajo para 4 personas, mesas blancas; mobiliario de baja altura que conformaba el espacio abierto, sin separación alguna, de una zona de oficinas (aprox. 1.500 m2).
Sobre mi mesa había un gran ordenador negro, un teléfono y, al lado, una especie de porta-foto en metacrilato, de formato folio, con una fotografía de mi puesto de trabajo y un pequeño armario cuyas puertas correderas estaban abiertas y dejaban ver unos archivadores. Pensé que se podría tratar de una broma de bienvenida, cogí el marco y al mirar detrás de la fotografía se disiparon mis dudas, pues se podía leer: Método de las <b>5S</b>.
Esta es una técnica de gestión de origen japonés basada en cinco principios muy simples:
<b>Seiri</b>: Separar innecesarios=Organización
<b>Seiton</b>: Situar necesarios=Orden
<b>Seis</b>: Suprimir suciedad=Limpieza
<b>Seiketsu</b>: Señalizar=Anomalías
<b>Shitsuke</b>: Seguir mejorando=Disciplina
Adaptar este método en el contexto laboral es una de las mejores prácticas y creo que debería implementarse en las empresas, aunque para muchos pueda parecer en primera instancia un tanto dictatorial.
Comenté en mi entorno social esta práctica, y cuál fue mi sorpresa cuando muchos amigos me comentaron haber implementado esta filosofía en su hogar. Estableciendo las <b>5S</b> podían controlar y gestionar mejor los problemas de la vida cotidiana y familiar, como una forma de equilibrar y educar a los hijos ante los problemas más rutinarios de la convivencia.
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