Rosendo Garganta

CEO de Devicare

Cálculos reales

©FeedbackToday/Nacho Roca

«La tecnología y la emprendeduría forman un ecosistema adictivo»

Devicare ofrece soluciones innovadoras a la litiasis, una enfermedad que afecta al 10% de la humanidad
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En 2012 Rosendo Garganta fundó Devicare, una compañía puntera del sector de la biotecnoloigía. Con la apariencia y los modos de una startup, se propone plantar una bandera y crecer en un mercado hiperespecializado.

Usted se formó en ingeniería. Pero terminó aplicando esa disciplina al mundo de la salud. ¿Por alguna razón en especial?

Mi abuelo fue médico y mi padre fue ingeniero biomédico. En casa se hablaba siempre de salud y de negocios, así que lo fui mamando sin darme cuenta. Al finalizar el bachillerato tenía claro que me iba a dedicar a la medicina o a la ingeniería. Me decanté por la segunda, pero con el paso del tiempo terminé aunando ambos casos… De algún modo se podría decir que es un homenaje a mi familia.

Mi abuelo fue médico y mi padre fue ingeniero biomédico. En casa se hablaba siempre de salud y de negocios, así que lo fui mamando sin darme cuenta.

¿Y cuándo se le pasó por la cabeza convertirse en emprendedor?

No fue en un momento puntual de inspiración. Más bien tuve un interés constante por hacerlo a lo largo de la juventud. Durante la carrera, junto a mis compañeros, ya creamos una asociación de estudiantes. Y nuestra ambición era la de montar empresas tan pronto nos fuera posible. Aunque entonces no sabíamos ni qué forma iba a tener, o cómo ni cuándo lo íbamos a hacer.

Comencé trabajando para otras empresas y aprendí mucho. Con el tiempo di con el doctor Félix Grases, un gran investigador de Baleares. Me apasioné por la ciencia tras su trabajo y pensé que podría ayudar a transformarla en algo que llegara al mercado en forma de producto. 

Y llegó Devicare. Ustedes se dedican a un solo sector de la salud: la urología.

Devicare es una compañía biotecnológica muy centrada en la ciencia. Su objetivo es el de desarrollar productos innovadores, exclusivamente en el campo de la urología. Nuestra visión es la de convertirnos en una referencia indiscutible en esa área terapéutica y, particularmente, ser los líderes mundiales en el tratamiento de la litiasis.

Devicare tiene el objetivo de desarrollar productos innovadores, exclusivamente en el campo de la urología.

Es decir, los cálculos renales.

Así es. Queremos cambiar la forma de tratar esa patología. Actualmente, el tratamiento primordial es el quirúrgico, que se produce en el momento más agudo de la enfermedad. Y carecemos de productos farmacológicos eficaces o de medidas preventivas. Devicare hace un trabajo muy importante para cambiar eso.

Y, para que el producto llegue al mercado, necesitan que los urólogos sean sus prescriptores.

¡Claro! Pero no es sencillo, porque existe una inercia profesional. Por su formación, han visto una forma de tratar esa patología, pero nosotros queremos aportar un enfoque nuevo. Así que, para superar esa inercia, tenemos que promover un contacto estrecho con estos profesionales, aportándoles evidencias y validaciones clínicas, proporcionándoles mucha formación y generando aprendizaje mutuo.

La forma de tratar una enfermedad no se cambia ni de la noche a la mañana, ni en cinco años. Así que nos dedicaremos a esto todo el tiempo que sea necesario.

La forma de tratar una enfermedad no se cambia ni de la noche a la mañana, ni en cinco años. Así que nos dedicaremos a esto todo el tiempo que sea necesario.

Por lo pronto, la empresa lleva cerca de 10 años funcionando.

En los que hemos pasado por todo tipo de situaciones. Desde la fase del concepto, hasta la fase de producto comercial, las hemos vivido de todos los colores. Hemos llegado a tener hasta 40 empleados y luego hemos tocado fondo. Hoy estamos resurgiendo de nuestras cenizas y experimentamos los mayores crecimientos que nunca hayamos tenido.

Hoy estamos resurgiendo de nuestras cenizas y experimentamos los mayores crecimientos que nunca hayamos tenido.

Vamos al meollo de la enfermedad. ¿Tan grave es la litiasis?

Pues sí. Es una enfermedad que afecta al 10% de la población mundial en promedio. Además, tiene una tasa de recurrencia muy elevada: el 80% de pacientes que forman un cálculo alguna vez, formarán otro con el tiempo. Es una enfermedad que se considera crónica y está demostrado que es un factor de riesgo en aquellos pacientes que terminan con una insuficiencia renal. 

Así pues, no es un tema baladí. De hecho, el 2% de todas las urgencias de nuestro país son causadas por cólicos nefríticos. Y el coste total causado por esta enfermedad supera al de los cánceres de vejiga y próstata juntos. Y, lo peor, la enfermedad crece cada año.

¿Ah sí?

Por dos motivos. Primero porque, con la globalización, el mundo entero se está occidentalizando. Y esto quiere decir que la humanidad consume cada vez más comida rápida, sodas, bebidas azucaradas y proteína animal. Ello lleva a tener más diabetes, hipertensión, obesidad y litiasis.

Caramba. ¿Y el otro?

Pues, aunque parezca mentira, es el aumento de la temperatura media en el planeta. A medida que sube, los seres humanos sudamos más. Y, como el líquido que ingerimos tiende a salir más por el sudor y menos por la orina, ésta queda cada vez más concentrada en el organismo. Así que, con mayor probabilidad, eso tiende a generar cálculos renales.

Usted mencionó antes la importancia del trabajo del doctor Grases. ¿Cómo se conocieron?

Teníamos amigos comunes. Él es una auténtica eminencia. Uno de los mayores investigadores del mundo en el tratamiento de esta patología. Y dirige un grupo científico muy potente en la Universitat de les Illes Balears, con doctores de primer nivel y conexiones con los clínicos de toda España. Ha producido más de 20 patentes y 300 publicaciones relevantes en este campo.

El caso es que llegué a él a través de Joan Perelló, un emprendedor de mucho éxito. Hace poco ha vendido su proyecto, Sanifit, a Vifor Farma y se estima que las cifras alcanzan el millardo de dólares. Conocí a Perelló, cuando estudiaba su doctorado con Grases y luego a éste. Me apasionó el trabajo de ambos.

El Dr. Grases es uno de los mayores expertos mundiales en este campo. Ha producido más de 20 patentes y 300 publicaciones relevantes en este campo.

¿Qué perfil tienen los profesionales de Devicare?

El nuestro es un equipo joven (la mayoría tienen entre 30 y 40 años) y dinámico. Todos cuentan con licenciaturas en Biología, Medicina, Farmacia o Ingeniería. Y nos encontramos en un momento de transición: de estar muy enfocados a hacer ciencia y a crear un producto, hemos pasado a ser una compañía más comercial. 

Este año hemos integrado a perfiles científicos, pero con la misión de visitar a los urólogos e interactuar con ellos para mostrarles nuestro producto, nuestra evidencia clínica y desarrollar nuevos estudios. Como le decía antes, queremos que los urólogos conozcan bien nuestro producto para que cuando les llegue un paciente, se lo puedan recomendar.

Queremos que los urólogos conozcan bien nuestro producto para que cuando les llegue un paciente, se lo puedan recomendar.

Ya que lo menciona, háblenos de sus productos. 

A largo plazo deseamos poder cubrir todas las enfermedades urológicas. Actualmente estamos enfocados a la litiasis, pero ya hemos comenzado a lanzar algunos productos nuevos. Por ejemplo, un gel urológico específico para que, tras una cirugía (por ejemplo: una vasectomía, una episiotomía o una circuncisión), el médico pueda mantener la zona genital muy limpia para evitar infecciones.

Otro producto que estamos en camino de lanzar es el Canoxidin. Se trata de un comprimido que le evita al paciente todas las complicaciones asociadas con los sondajes. Por ejemplo, imagínese una persona que, por una paraplejia, solo pueda vaciar su vejiga a partir de sondas.

De acuerdo.

El problema que tienen estas sondas es que generan una infección que es permanente. En muchos casos, además, se termina incrustando al tejido y la orina no llega a pasar por la sonda. Con el Canoxidin evitamos este problema hasta en un 90%.

Es un resultado extraordinario, que fue publicado en revista científica y que ha sido el artículo más leído de todo 2020. También ha sido presentado en 10 congresos internacionales y está protegido con una patente.

En el sector de la salud, los requisitos son tan elevados que el time to market suele ser más amplio que el deseado, ¿no cree?

La particularidad de este sector es que es muy lento. Y lo es porque se requiere precisión, validación clínica, total seguridad y mucha eficacia. Y eso tarda. Además, luego hay que convencer a los facultativos, que son personas que, afortunadamente, se preocupan mucho por sus pacientes, de manera que no suelen recetar cualquier cosa a la primera de cambio.

Los facultativos son personas que, afortunadamente, se preocupan mucho por sus pacientes, de manera que no suelen recetar cualquier cosa a la primera de cambio.

Afortunadamente.

Puede que sea un proceso extremadamente lento. Pero cuando logras posicionar tu producto como líder en una categoría de mercado, entonces también levantas una barrera de entrada muy fuerte a quien quiera seguirte.  

Durante años se habló de la tecnología de láser para romper los cálculos. ¿Eso sigue existiendo?

Esa es la parte quirúrgica del tratamiento de la litiasis. Y no solo sigue, sino que seguirá existiendo y evolucionando. Y la razón es que, cuando una persona tiene un cálculo formado, es muy improbable que pueda disolverlo a través de terapia oral. Hay que utilizar algún medio como los láseres intracorpóreos o las ondas de choque para romper el cálculo. Nosotros no venimos a sustituir esas técnicas, sino a complementarlas.

¿De qué manera?

Imagínese que, a través de una onda de choque logramos romper un cálculo de un paciente. ¿Cómo evitamos que los fragmentos resultantes se depositen y sigan creciendo hasta crear nuevos cálculos? O ¿cómo evitamos que un paciente que ha quedado limpio vuelva a formar otro cálculo a causa de un desorden en su metabolismo? Es ahí donde actuamos nosotros.

Se dice que las personas forman cálculos al consumir ciertos tipos de alimentos.

En realidad, los cálculos dependen de muchos factores: dietéticos, genéticos, de estilos de vida. Lo cierto es que algunos tipos requieren la moderación en el consumo de ciertos alimentos. Por ejemplo, los más habituales son los de oxalato cálcico. Y se suelen asociar a un exceso de consumo de productos como las espinacas, el tomate o el chocolate que contienen oxalatos. 

Hay un mito muy extendido, pero incorrecto, que dice que hay que evitar el consumo de calcio. Pero ha quedado demostrado que el calcio se tiene que seguir administrando en una dieta normal.

Otro mito es que los cólicos nefríticos generan un dolor terrible. ¿Usted ha pasado alguno?

Nunca, afortunadamente. En cuanto a lo del dolor, si bien es cierto que pueden darse muchos casos, existe en medicina una escala llamada de McGill, que mide la intensidad del dolor humano. Se puntúa entre 0 y 50, siendo 46 el mayor dolor jamás registrado.

Vaya.

El cólico nefrítico llega a un 42. Y el dolor de parto a un 32. La migraña llega a 29. Hay mujeres que han pasado un cólico y dicen que es más doloroso que un parto…

No me lo puedo ni imaginar. Oiga, ¿cómo ve su futuro como emprendedor? ¿Vendiendo la compañía a otra empresa más grande?

Lo cierto es que no. El tipo de nicho al que nos dirigimos es muy concreto. Y eso nos permite plantar una bandera en él y crecer por nuestra cuenta. Nuestra intención es ser los referentes. Y si logramos acompañarnos de los partners financieros adecuados, quizás podamos incluso adquirir a otras empresas.

Pero seguro que usted, personalmente, sí se ve llevando su faceta emprendedora más allá de la empresa.

Totalmente. Este ecosistema que forman la tecnología y la emprendeduría es algo que engancha. Mi intención es dedicarme exclusivamente a mi proyecto y a hacerlo crecer. Pero todo el aprendizaje que pueda acumular haciéndolo quiero compartirlo. Ya sea como asesor en algún consejo de administración, o como inversor, o simplemente tomándome un café con alguien.

De hecho, ya ha pasado: actualmente soy miembro del consejo de administración de una compañía e inversor en otras dos.

A sus 35 años, Rosendo Garganta es un emprendedor consolidado y reconocido. Nieto de médico e hijo de ingeniero biomédico, recuerda que vivió la emprendeduría en el sector desde bien pequeño. Se formó en ingeniería y mantuvo su intención firme de crear su propio negocio. Recuerda que hay dos momentos especiales en la vida para comenzar a emprender: primero, cuando uno no tiene nada que perder y se atreve con todo. Segundo, cuando ya tiene la experiencia, los contactos y el criterio sobre riesgos y oportunidades. Se considera de los del primer tipo. 

1 COMENTARIO

  1. Me ha encantado esta entrevista, como siempre vuestro contenido es relevante e innovador. Trabajo en el departamento de comunicación de una consultoría de transformación digital de Barcelona, y nos encantaría realizar una colaboración con vosotros. Como no he podido encontrar una sección de contacto, os dejo mi correo para que me podáis contactar y hablar más detalladamente: [email protected]

    Seguimos en contacto,
    un saludo

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