Probablemente, en estos últimos días, una de las noticias que más conmoción han causado en todo el mundo ha sido la del adiós de Tiger Woods, el del anuncio de su retirada de la competición. Los conocedores de este deporte no acaban de creérselo. De hecho, nunca antes un jugador había lanzado la toalla sin que previamente hubiera sufrido problemas físicos severos, normalmente de espalda, cuando no más graves, como el caso de Seve Ballesteros.
Woods deja los palos en el “closed” para tratar de recuperar su matrimonio… ergo, su matrimonio ha naufragado por el hecho de ser el profesional de golf mejor pagado del mundo. El silogismo podría ser discutible, pero si miramos con detenimiento el tema, nos percataremos de que, a sus sólo 33 años, Tiger ha ganado ya mas de 1.000 millones de dólares y, de ellos, sólo una décima parte corresponden a premios.
Woods es, o era hasta hace unos días, el hombre anuncio ideal. Casado con una guapa rubia, poseedor de una sonrisa cautivadora, aspecto de tímido incapaz de perder el control incluso tras fallar un put fácil. Sus problemas matrimoniales han acabado por aflorar y con ellos, un rosario de amantes y flirts más o menos ocasionales. Y ahora, la retirada. Parece, de todas formas, algo temporal. Quiero decir que si Tiger Woods recupera a su mujer, los patrocinadores que ahora le están abandonando, van a regresar. Y si Tiger no lo consigue, pasará a ser uno de esos millones de ciudadanos que rompen una relación y ya está. Y cuando eso suceda, los patrocinadores volverán.
Recuerdo que, hace años, en un debate sobre el patrocinio deportivo, el gurú del tema Mark McCormack aseguraba que los riesgos de patrocinar a deportistas o a clubs concretos son muy elevados, por eso él se decantaba por el patrocinio a los deportes en general. A Tiger algunos de sus sponsors le han pedido ese parón. Creo que para no verse obligados a rescindir el contrato. Un parón que limitará las acciones de Woods en campañas de marketing para Nike, Pepsi o Gilette. Otros, en cambio, han aprovechado todo el lío para decir que continúan con él, también a las duras… El tiempo dirá si las estrategias de unos y otros han dado mejores resultados.NULL
