Con una experiencia media de nueve años y una media de edad de 31, los participantes que finalizaron con éxito el Programa Máster en Economía y Dirección de Empresas, E-MBA, del Instituto Internacional San Telmo, celebraron recientemente la clausura de esta XXIX Promoción del Programa en la sede que esta escuela de negocios tiene en Sevilla.
La lección magistral del acto que comenzó con un minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo ocurrido en los Alpes franceses, en el que han fallecido 150 personas, estuvo a cargo de Francisco Reynés Massanet, Consejero Delegado de Abertis
Además, participaron en esta clausura: Eustasio Cobreros Vime, presidente de la Fundación San Telmo, Julio Audicana Arcas, director general adjunto del Instituto Internacional San Telmo, Bassem Nwelati Artillo, director ejecutivo de la XXIX promoción del programa y Juan José Fernández Carrasco, presidente de la promoción.
Un decálogo a tener en cuenta
El Consejero Delegado de Abertis compartió con los recién graduados lo que él denominó “mis diez aprendizajes fundamentales para la vida, y para los negocios” que pasó a enumerar y a explicar ante un foro que escuchaba atento sus enseñanzas.
1. “Haced las cosas como debéis y bien, no como os dicen” Así de contundente comenzó su primer punto, para lo que recomendó ser autocríticos y autoexigentes, evaluando siempre el resultado de las decisiones que tomarán a lo largo de su vida. “Nadie mejor que vosotros mismos podrá juzgaros con imparcialidad y la necesaria dureza. Tenéis que ser vuestro juez más severo”.
2. Para Reynés el tiempo es un bien escaso en la vida de un directivo, por lo que los animó a que buscaran tiempo para casi todo pero sobre todo, para la familia.
3. Como consecuencia de lo anterior, argumentó que gestionar es priorizar. “No podemos llegar a todo ni a todos. Ni tampoco podemos gestionar todo al mismo tiempo. Por ese motivo hay que distinguir lo urgente de lo que no lo es, lo importante de lo que no lo es. Y recordad: conforme escaléis en la pirámide organizativa lo importante debe priorizarse sobre lo urgente”.
4. Para el Consejero Delegado de Abertis la carrera profesional no se puede programar, no obstante, advirtió que sí había una cosa que dependía de cada uno y es que se disfrutara de la singladura. “No hay que obsesionarse, sino disfrutarla”.
5. “Defended vuestra postura delante de vuestros jefes. Aunque sea contraria a la suya” Para hacerlo, aconsejó hacerlo con argumentos, nunca con vehemencia y subjetividad y siendo flexibles en caso de cambiar de postura, reconociendo siempre los errores.
6. “Arriesgaros. Jugad y apostad”. Así se refirió al hecho de estar preparados tanto para perder como para ganar. “Los negocios son puro riesgo, eso sí, controlado. Y pierde quien no tiene controlado su riesgo”.
7. Francisco Reynés argumentó que se aprende más del error que del acierto. “Los aciertos pueden llenar de orgullo y de vanidad a la persona, mientras que el error provoca el cambio y la superación”.
8. Gestionar es, para Reynés, aplicar el sentido común. “No os olvidéis nunca de ello. Intentad comprender el problema antes de abordarlo. Escuchad a las partes, informaros de los detalles. Reflexionad antes de decidir. Y sobre todo aplicad soluciones sencillas, de fácil aplicación y llenas de sentido común”.
9. Rodearse de buenos colaboradores, personas y profesionales es para Francisco Reynés la clave del liderazgo. En esta línea dijo que los éxitos de los colaboradores han de ser los éxitos de sus jefes “no os colguéis medalla alguna, ni las que os merecéis ni mucho menos las que no os merecéis. Valorad la lealtad y la competencia a partes iguales. Sin competencia, la lealtad puede degenerar en servilismo; sin lealtad, la competencia puede degenerar en traición”.
10. Su último punto lo dedicó al ejemplo, para el que dijo que había que predicar con él. En este sentido, los alentó a ser coherentes en sus principios y valores y en sus actuaciones porque sólo así se ganarían el respeto de la organización y de sus compañeros y jefes.
Concluyó su intervención haciendo mención a ciertos grupos musicales de los que también había aprendido mucho a lo largo de su vida. De este modo, arguyó cómo, cuando tenía 7 años, se separaron los Beatles, de los que manifestó que su música no sólo había inspirado a toda una generación, sino que había contribuido al inicio de la globalización y al de una popularización extraordinaria del idioma inglés. También tuvo palabras para George Harrison, compositor de canciones como “Something” o “Here comes the sun”. “Pues bien, en la recta final de su vida, George Harrison dejó escrita una estrofa que constituye toda una declaración de principios: “If you don’t know where you’re going, any road will take you there”. Si no sabes a dónde te diriges, cualquier camino te llevará allí. Hay que saber a dónde vamos, y por qué vamos allí”.
