Las estadísticas lo demuestran: en apenas cinco años de existencia, la Wikipedia tiene a día de hoy 1.784.204 artículos, escritos por sus 4.398.810 usuarios registrados. Este gran volumen de información supone 20 veces más que la Enciclopedia Británica. Esto es solamente un claro ejemplo de la evolución que está experimentando el internauta dentro del marco de la sociedad de la información actual.
En el modelo Web2.0 el internauta pasa de ser un mero espectador a ser protagonista. Estos usuarios de Internet participan activamente agregando valor a los contenidos y enriqueciéndolos: un modelo de Web colaborativa, basado en la sabiduría o experiencia colectiva.
La comunidad de internautas representa esta base de datos de conocimiento global. Si tenemos un problema, acudimos a GOOGLE para buscar la solución. Si tenemos algo que decir, hacemos uso de nuestro BLOG, planificamos nuestras compras en FOROS de consumidores, compartimos nuestros videos en YouTube, opinamos acerca de las noticias, comentamos los artículos, puntuamos, recomendamos, sugerimos… Además de navegar, estamos construyendo la Web. Nuestra opinión cuenta.
El internauta es consciente de su importancia dentro de este entramado que es Internet. Quiere participar y compartir su experiencia con el resto de internautas. Se siente una parte activa de esta comunidad y gracias a esta colaboración se construye la Web2.0, sentando las bases de la que es una iniciativa sin precedentes en la historia de la humanidad.
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