Vicepresidente y Director para Europa de Alltech

Vicepresidente y Director para Europa de Alltech

 La seguridad del líder mundial en investigación y producción de ingredientes naturales

 “El consumidor ya no quiere comida barata”

 La legislación europea está impulsando de manera decidida la producción natural
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 Alltech es una multinacional del sector de la biotecnología que fue creada en 1980 por el bioquímico irlandés Pearse Lyons. La compañía se dedica a ofrecer soluciones naturales para la industria de la alimentación animal. Con sede central en Lexington, en el estado de Kentucky (Estados Unidos), Allthech está presente actualmente en 76 países y cuenta con 1.500 empleados en todo el mundo. Allthech, que nació con un capital inicial de 10.000 euros, no ha dejado nunca de crecer: actualmente factura más de 200 millones de dólares al año y tiene la previsión de alcanzar los 900 millones –4,5 veces más que ahora- en el año 2011.

«Alltech es seis o siete veces más grande que el número dos en este mercado»

«Nuestra experiencia nos dice que, en el pasado, la gente comía para vivir, y ahora vive para comer»

«En los 25 países de la Unión Europea sólo se podrán utilizar antibióticos en la alimentación animal cuando éste tenga una enfermedad específica»

«Estados Unidos va entre cinco y diez años por detrás de Europa en esta materia, y lo que hacemos aquí lo acaban copiando»

 

 

¿Cómo nació Alltech y con qué objetivo?

El fundador de la compañía, Pearse Lyons, que se había especializado en el área de la fermentación en la producción de cerveza y alcohol, se dio cuenta de que la tecnología que estaba utilizando para hacer más y mejor alcohol podía ser aplicada en los animales como un modo natural de mejorar su salud y productividad. Así creó Alltech, una empresa que es líder mundial en investigación, producción y ventas en el sector de los ingredientes naturales para la alimentación animal. Somos seis o siete veces más grandes que el número dos en este mercado.

 

¿Cómo va la empresa?

Estos dos últimos años la parte del negocio dedicada a la nutrición animal ha crecido mucho, 20 y 37 millones de euros respectivamente, y este año podría crecer otros 45 millones. Podríamos también tener éxito en otras áreas, pero hemos escogido este sector para seguir creciendo. Hay gente que dice que podríamos hacer lo mismo para las plantas, o para las personas y crecer mucho más, pero creo que tenemos que concentrarnos en un área.

 

Usted es el director de Alltech para Europa, ¿qué importancia tiene el mercado europeo para su compañía?

 

Europa es nuestro principal mercado. Este año alcanzaremos unas ventas de 60 millones de euros. El primer país es Gran Bretaña, el segundo Rusia, el tercero Turquía y el cuarto Hungría. No es, por tanto, el típico mercado anglosajón, español o francés. Si echa un vistazo a nuestro consejo directivo, verá que tenemos tres profesionales irlandeses, dos sudafricanos, dos ingleses, uno francés, y la mayor parte hemos viajado y vivido en diversas partes del mundo. Eso nos ayuda a tener una comprensión y perspectiva global de las cosas.

 

¿Cómo va el negocio en España?

 

En España las cosas van muy bien, por tamaño, es el sexto o séptimo mercado en Europa. Lo que observamos es que está creciendo muy rápido y que el sector agrícola es cada vez más importante. Hay muchas compañías holandesas o británicas que están viniendo a España porque ven mayores oportunidades para crecer aquí que en sus países. España es uno de los únicos países europeos en los que no tenemos oficina propia de Alltech, pero tenemos un acuerdo con una compañía local de Barcelona desde hace unos 12 años y los vemos como parte de nuestra empresa. Siguen estrategias muy similares a las nuestras, contratan al mismo tipo de personas, hacen eventos similares a los nuestros, etc. Yo diría que el mercado español no es el más progresista de Europa –desde el punto de vista de los derechos del consumidor, el mercado británico es más progresista-, pero está alcanzando los niveles más altos con mucha rapidez. 

 
 

Pero da la impresión de que el sector agrícola es más bien algo del pasado… ¿cuáles son estas oportunidades de las que habla?

 

Nuestra experiencia nos dice que, en el pasado, la gente comía para vivir, y ahora vive para comer. Estamos pasando de una situación en la que los europeos gastábamos de media –y hablo de hace sólo unos diez años- más del 40% de nuestro presupuesto en comida, mientras que ahora ese porcentaje se ha reducido al 17%. Así que, cada vez más, la comida es algo que todos podemos afrontar económicamente. Y ahora ya no queremos simplemente comer, queremos disfrutar con lo que comemos. En el sector agroalimentario, a muchos les es difícil entender que el consumidor ya no quiere comida barata. Y si el consumidor quiere comida de más calidad, esto ofrece enormes oportunidades a la industria para producir productos con valor añadido por los que se pueda cobrar más. 

 

¿Nos puede poner algunos ejemplos concretos?

 

Pueden ser productos libres de antibióticos –uno de los campos en los que trabajamos-, o productos (carne, leche, huevos) enriquecidos con selenio. El selenio es muy importante porque es un antioxidante muy potente que ayuda a reducir la incidencia del cáncer o de los ataques al corazón. El nivel de selenio en la comida en Europa es muy bajo, así que es posible que el consumidor pueda estar dispuesto a pagar más por alimentos enriquecidos con selenio. En España estamos precisamente colaborando con una empresa que lanzará un tipo de leche enriquecida con selenio.

 

¿Cómo convencen a las empresas y profesionales del sector para que utilicen sus productos?

 

Hasta ahora, con los resultados de nuestras investigaciones en la mano, hemos explicado a las compañías del sector de la alimentación que les podemos vender selenio y cuáles son las ventajas que eso supone. También hemos ofrecido información de este tipo a los medios de comunicación. En los países del norte de Europa, por ejemplo, los profesionales de la sanidad saben que los niveles de selenio en la comida son muy bajos, por lo que existe ya una mayor concienciación al respecto. También organizamos congresos y foros de debate dirigidos a empresas y profesionales del sector en los que traemos profesores de prestigiosas universidades, como Harvard o el INSEAD (Instituto Europeo de  Negocios). Aplicamos en la práctica lo que llamamos “marketing a través de la educación”.

 

Alltech parece tomarse muy en serio el marketing.

 

Sí. El área de investigación es muy importante, pero el marketing es realmente una de las principales fortalezas de Alltech, y debería serlo de cualquier empresa. La lista de cosas que hacemos es increíble: presentaciones, folletos, una revista que se traduce a 13 idiomas -incluido el chino, el ruso, el portugués o el español- y que se envía a unas 15.000 personas, CD-Roms educativos, la web, el simposio anual… se trata de una inversión tremenda, y todo lo realizamos internamente. Alltech se encuentra entre las 20 principales compañías de salud animal del mundo, junto a empresas como Pfizer, Meriel o BSF, pero somos la única no farmacéutica, y ninguna está haciendo algo similar desde el punto de vista del marketing. 

 

¿Espera más competencia en su sector?

 

Hace 5 ó 10 años estaba muy preocupado. Nuestras ventas se situaban alrededor de los 100 millones de euros. Estábamos en medio. No éramos suficientemente grandes para competir con las principales compañías farmacéuticas, pero tampoco suficientemente pequeños como para no ser atractivos para ellas. Temía que alguna de las grandes se fijase en nosotros. Pero estos últimos cuatro años hemos mejorado mucho en algunas áreas. Por ejemplo, vendíamos 150 productos, mientras que ahora nos concentramos en siete, que representan casi el 90% de las ventas en Europa y el 85% en todo el mundo. Es mucho más fácil identificar qué hacemos y qué queremos hacer. También nos estamos expandiendo geográficamente, nos encontramos en una situación más segura ahora que hace cuatro años. 

 

¿Tienen previsto salir a bolsa algún día?

 

La compañía es propiedad de una sola persona, el fundador de Alltech. Su experiencia le dice que lo que él quiere hacer, sólo puede conseguirse siendo un único propietario. Traer a inversores externos haría mucho más difícil gestionar la compañía y tomar el tipo de decisiones que adoptamos. No creo que la compañía, en los próximos diez años, salga a bolsa. A mí personalmente me encantaría porque compraría acciones de manera inmediata, al igual que otros muchos, pero presentar resultados y responder a los requerimientos del mercado cada tres meses es una cultura totalmente distinta. Ser como somos es parte de nuestro éxito, de nuestra fórmula.

 

¿Qué opinión le merece la legislación europea que afecta a su sector?

 

Desde Alltech vemos la legislación europea, y los cambios que propone, de manera muy positiva. Está impulsando de manera decidida a los productores de animales hacia la producción natural. Y ésta es importante para nosotros, porque hace que la gente empiece a buscar maneras alternativas de alimentar a los animales, buscando técnicas naturales. A finales de 2005 habrá una prohibición total del uso de antibióticos en la alimentación animal. En los 25 países de la Unión Europea sólo se podrán utilizar antibióticos en la alimentación animal cuando éste tenga una enfermedad específica. En el mercado danés, por ejemplo, ya se ha implementado una medida similar, que se ha traducido en una caída en la resistencia de las bacterias a los antibióticos, lo que es lógico. 

 

¿Cuál es la situación en otros mercados?

 

Estados Unidos va entre cinco y diez años por detrás de Europa en esta materia, y lo que hacemos en Europa lo acaban copiando. En Brasil, Thailandia oArgentina, que son grandes exportadores de carne a Europa, deben exportarla siguiendo nuestras propias reglas. En Europa somos 450 millones de consumidores, pero si sumamos a esa cifra los países que están influenciados por las leyes europeas en el sector de la alimentación, estaríamos hablando probablemente de 1.000 millones más de personas. En muchos países que exportan carne no pueden alimentar a los animales destinados a la exportación de un modo distinto a los destinados a los respectivos mercados nacionales. Por tanto, optan por la alimentación natural.

 

¿Qué importancia tiene el “branding” en su sector?

 

En Alltech afrontamos los asuntos de “branding” desde distintos niveles. Hemos creado nuestras propias marcas para siete productos que representan el 85% de nuestras ventas. En su momento decidimos pasar de más de cien productos a sólo siete para dar consistencia a nuestros productos en términos de producción, calidad, marketing o comunicación. Lo que nos planteamos es cómo podemos lograr que estas marcas lleguen a los consumidores y estos consumidores empiecen a decir: “No quiero simplemente comprar pollo, quiero comprar pollo con Sel-Plex” (nuestra marca para selenio), o “quiero carne de cerdo producida con Bio-Mos” (producto sustituto del antibiótico). Obviamente, este reconocimiento de marca no existe hoy en día entre los consumidores, pero forma parte de nuestra visión del futuro.

 

¿Cómo ven ese futuro?

 

Nuestros planes nos hacen prever una facturación de 500 millones de dólares para el año 2008, que podrían llegar a 900 millones en 2011. Y llegas a la conclusión de que en algún momento la pieza del consumidor va a ser crítica. No estamos aún en ese momento, y no puedo decir si será en tres meses, tres años o en el año 2011, pero en algún momento eso va a ser extremadamente importante para nosotros.

 

¿Y el futuro del sector agrícola y ganadero europeo?

 

En Alltech creemos en nuestras tecnologías naturales porque dan opciones para que los ganaderos puedan producir leche, carne o huevos de manera más eficiente. Nosotros damos la bienvenida a estas reformas de la política agrícola y consideramos que son totalmente necesarias. Hoy, producir pollo en Irlanda cuesta un euro por kilo, en España el coste es de unos 85 céntimos, y en Brasil de sólo 45-50 céntimos. Ese pollo producido en Brasil no es menos saludable, incluso más. Para que podamos competir, debemos producir con eficiencia de costes y, al mismo tiempo, dando respuesta a lo que el consumidor quiere. Si logramos estas dos cosas, dar al consumidor lo que quiere a un precio que es sólo un poco mayor que el precio mundial, entonces creo que el sector agrícola europeo tiene un futuro fantástico.

 

¿Cuáles son los planes inmediatos de Alltech?

 

Por ahora nuestra estrategia está funcionando de maravilla, por lo que es difícil prever cómo cambiaremos. Creo que invertiremos en nuevas fábricas en Turquía, Rusia y, posiblemente, Holanda. Con el tiempo, es muy probable que acabemos teniendo una fábrica también aquí en España. No está planificado para los próximos dos años, pero me imagino que si el mercado sigue creciendo, será necesario tener aquí una sucursal para el mercado ibérico y, quizás, la exportación al norte de África.

 
 
 
 
 
 

Simposio anual Alltech de la Industria de Alimentos

Cada año Alltech reúne en Lexington (Kentucky, EEUU), dónde la compañía tiene su sede central, a profesionales y expertos mundiales de su sector industrial y académico para explorar los últimos y futuros desarrollos de la industria de la alimentación animal. El lema del simposio define perfectamente sus objetivos: “Re-inventando la industria de los alimentos”. La próxima cita es del 22 al 25 de mayo de 2005.

 

 Aidan Connolly, vicepresidente de Alltech y director de las operaciones de la compañía en Europa, es un joven directivo irlandés que con sólo 37 años de edad ha vivido ya largas temporadas en Francia, Italia, Brasil –4 años y medio durante los que recorrió América Latina- y Estados Unidos. Aidan tiene un MBA en Negocios Internacionales y Marketing por el University College of Dublin (UCD)

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