Deseos para 2010

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Siempre había considerado ramplona y cursi aquella pregunta que se hace a la gente cuando el dígito anual cambia, ya saben: ¿qué le pide al nuevo año?, ¿qué se ha propuesto esta vez, de manera firme y convencida para los próximos 365 días? Durante las pasadas fiestas, casi sin quererlo, me asaltó un irrefrenable deseo de saber, y cómo quien no quiere la cosa, de manera sutil, trataba de obtener respuestas de amigos, conocidos, familiares…

Para Fernando, empresario de la construcción, este año ha de ser el de la revancha. Cada Madrid-Barça televisivo lo vemos juntos y él pide que se haga justicia y el Barça caiga 6-2 en el Bernabéu. Pobre Fernando…y encima su hijo es más “culé” que yo.

Diego, experto en realización televisiva, el año que hemos abierto ya ha de ser el del reencuentro con el trabajo. El subsidio se acaba, y no es que esté mal estar tanto tiempo con los dos críos, pero ahora toca volver a “currar”.

Para Edu, 2010 es el año en el que se empieza a jugar su futuro. Ha preparado bien las oposiciones a Mossos d’Esquadra y en marzo va a pelearse con miles de candidatos para poco menos de un millar de plazas.

Para Pablo y Bárbara, el año que comienza ha de ser el que, por fin, el banco se decida a darles esa hipoteca que hasta ahora les ha negado. Comparten hasta el deseo, esa pareja…

Rosa no duda en que el nuevo año será el de la consolidación de su pequeño comercio, tras un año marcado por las obras en su calle, el caos organizativo de las distintas empresas concesionarias de los trabajos de asfaltado y alcantarillado. Sí, ha pasado ya lo peor… aunque sigue creyendo que los comerciantes de barrio siguen olvidados por los gobernantes…

Mi amiga Noelia me confesaba que a ver, si por fin, encuentra a “un tío como Dios manda”, porque está ya algo cansada de relaciones sin ton ni son.

Carlos ya lo tiene todo preparado y, más que un deseo, me expresó la voluntad de triunfar en su nueva vida en Dubai. Ha vendido cuatro activos y se va para allá en febrero, a la búsqueda de la fortuna, como aquellos que emigraron hace cinco décadas…

Nadie, por cierto, me habló de 2010 como el año en que finalmente se iba a apuntar a un gimnasio o el que iba a dejar de fumar. De todos modos, los fumadores lo van a tener mucho más difícil con la ley de tolerancia cero al tabaco que se avecina.NULL

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